En ocasiones el tiempo resulta ser el peor enemigo de nuestro trabajo artístico, sin duda la acuarela o los trabajos a lápiz son los que con mayor rapidez muestran desgaste por polvo, sol, humedad etc. el oleo de mayor resistencia no esta exento de daño sobretodo considerando que al ser enmarcado las reglas nos indican que lo hagamos con la carencia de un vidrio protector que pudiera empobrecer a la vista sus detalles, soltura, volumen en el emplaste y la forma con la juega con la luz.
En esta ocasión presento la restauración paso por paso de un oleo cuyo daño ya es considerable y sus posibilidades de cambio, pues en muchos casos al mirar atrás nos damos cuenta de que la experiencia y la practica nos han dado mas habilidad y domino de la técnica invitándonos no solo a restaurar también a cambiar radicalmente algunas pinceladas.
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