termina una etapa

Un sueño termina... Hace más de ocho años me comprometí seriamente con el servicio social en el municipio de Coacalco estado de México, durante todo ese tiempo y de manera ininterrumpida acudí a dar clase al centro social numero dos, muchas fueron las materia que impartí, dibujo, pintura, teatro, escultura, fotografía, cine cubriendo las necesidades de espacios artísticos en un municipio carente de ellos.
Muchas fueron las experiencias que vivimos juntos, alumnos, padres de familia y yo como su profesor, pasamos por muchos administradores algunos mejores que otros y un par de pésimos servidores públicos, el centro social fue manejado por el municipio de Coacalco y algunas veces por la comisión del deporte, a pesar de pequeños tropiezos administrativos jamás se dejo de cooperar con el lugar dando el treinta porciento a tesorería y calidad a la comunidad con sus clases puntualmente.
Muchos fueron los alumnos que acudieron en ese tiempo a la clase, de todas la edades y siempre ávidos de aprender las técnicas para expresarse por medio del arte, dieron su mejor esfuerzo y pronto los resultaros se hicieron evidentes a pesar de que las autoridades municipales nunca los valoraron, ellos sabina que habían realizado algo que muy pocos lograrían a un mas sabiendo de que éramos el único espacio artístico en su localidad y aun precio realmente risible.
Ganadores de concursos a nivel estatal Antonio Resendiz Solís, Alejandro medina. Muchos otros estudiantes de nivel primario que destacaron en concursos de dibujo infantil incluyendo el niño y la mar. Adolecentes que saltaron de la clase de artes visuales que impartía a disciplinas como publicidad y comunicación, que cada que se atoraban en sus materias no dudaban en acudir a consultarme. El taller de artes bajo mi supervisión se había convertido en un espacio de posibilidades reales, muchos me comentaban que antes de que yo llegara veían tan lejana la posibilidad de estudiar arte, primero por que en ese municipio no tenían un lugar donde se impartieran las materias, existe una casa de la cultura que según los alumnos no tenia variedad de materias y no cumplía con sus temarios, como ellos mismos mencionaron los trataban como niños rellenando un dibujo ya trazado los domingos en Chapultepec.
En fin el taller de artes visuales ya había tenido varios logros y muchas participaciones con la comunidad se había convertido en un espacio de aprendizaje dinámico donde niños de seis años en adelante, jóvenes y adultos así como abuelitos convivían en armonía y se complementaban como artistas, muchos alumnos ya graduados tomaban otra materia por el gusto de regresar al taller y por supuesto de aprender, se participaba en casi todos los concursos a nivel nacional con buenos resultados. Universidades privadas y preparatorias me mandaban a sus alumnos de arte, sobretodo de cine para que revalidaran conmigo sus materias en el taller.
Todo parecía ir muy bien pero hace un año tres meses el gobierno de Roberto Ruiz Moronati decidió remodelar los viejos centros sociales comenzando por le numero dos, eso sonaba muy bien pero la gente que el presidente municipal dejo a cargo de ese proyecto resulto de lo mas ineficiente, inculta y grosera, comenzando el año 2010 la primer semana de enero recibí el mensaje de que tenia que desalojar mi salón en dos días o que si no ellos entrarían a hacer su trabajo no importando el daño que provocaran. Aquella actitud tan grosera mas adecuada para un desalojo popular que para mudar un salón de arte me sorprendió, después de su amenaza estas personas que eran del municipio y de la constructora no quisieron dar la cara cuando la administradora del centro social y los instructores buscaban una aclaración.
Dicho y hecho dos días después los salones se abrieron y las obras de remodelación comenzaron pasando por enzima del material en resguardo arruinando libros de texto, acuarelas oleos etc. Incluyendo las pinturas que habían sido ganadoras en su momento, estas personas incultas no les importo nada y al municipio y al señor Moronati tampoco le importaron estos procedimientos de tipo Gestapo. Gracias a los malos manejos de la administración y los gorilas que contrataron ese mismo día el salón fue derribado a golpe de mazo y el sueño de muchos agonizaba.
Aun así y tratando de que los alumnos no se quedaran sin su espacio comenzamos una penosa travesía por otros centros sociales tratando de rescatar las actividades pero como mortal marabunta lo que había sucedido en el centro social numero dos se repitió en todos los demás. Nunca hablaron de reubicación por parte del municipio, nunca dieron opciones es mas ni siquiera dan la cara cuando se les busca para saber que opciones tenían planeadas para todos los instructores, maestros, administradores y alumnos que quedaron a la deriva, la verdad es que la gente a cargo del proyecto de remodelación resulto tan inepta que nunca pensaron en todas personas que dañaban.
Han pasado un año tres meses y aun que parezca imposible la situación es la misma, los centros sociales cerrados, un coordinador de centros sociales sin información, muchas clases deportivas y culturales incluyendo el taller de artes visuales ya no existen mas en Coacalco, pocos son los que resisten en carpas improvisadas a las afueras del centro social numero uno, dando clase en las peores condiciones luchando con las inclemencias del tiempo y las obras de remodelación a sus espaldas, no solo es incomodo, es peligroso y mas considerando a los menores que pueden ser atropellados por la maquinaria pesada o la caída de los muros, están fueran las razones por las que el que escribe decide no arriesgar a los alumnos y no trabajar en tan deplorables circunstancias.
Ojala que el señor Moronati y su gente se pongan las pilas y piensen que nunca es tarde para resarcir sus malas acciones, al día de hoy los centros sociales numero dos y potrero ya están terminados se han inaugurado dos o tres veces simplemente para presumir a los políticos allegados como Peña Nieto y un par de horas después del evento los cierran nuevamente, no creo que sea moralmente correcto que solo ocupen la obra para eventos políticos y no los empleen para lo que realmente fueron hechos esos espacios, cultura esparcimiento y deporte. Este es mi ultimo post de Coacalco y retirare todos los demás que tengan que ver con el mismo, no por desdén o reproche, para nada, simplemente que no creo correcto seguir dando publicidad en este espacio a un gobierno y su personal que parece no interesarles el bienestar de su gente, de sus jóvenes, Coacalco tiene muchos artistas en potencia que no son apoyados y tiene muchos artistas desperdiciados, abandonados en las redes de la burocracia.
Estas lamentables situaciones y mis compromisos como maestro del sistema homeschooling me hicieron tomar la decisión de dejar el municipio, no es posible por muchas ganas que uno tenga de dar clases e instruir en servicio social si el lugar en este caso el municipio de Coacalco no tiene ese interés por su colectividad.
Pero donde un sueño fue destruido otro nace, actualmente las clases de artes visuales y sus múltiples materias retoman vida en la capital metropolitana (D.F.) en la delegación Gustavo a Madero de la mano del círculo social y educativo “Antonino Malhomme” i.a.p. dando a la comunidad la misma oportunidad de aprender y aplicar las técnicas de arte. Para los alumnos de Coacalco las puertas de este instituto están abiertas para que retomen sus clases, los días martes y jueves de 6 a 8 pm, se que la distancia a recorrer desde Coacalco es mucha y pensando en esto abrí la clase de sábados desde las 9 de la mañana.
Finalmente les doy las gracias a todos aquellos que me acompañaron en esa etapa, gracias administradores como la señora verónica, la primera administradora que me dio la oportunidad de dar la clase, la señora margarita que en el 2009 apoyo incondicionalmente el taller de arte. Gracias a todos los alumnos y sus padres de familia que día con día compartían ese espacio que era de todos, Antonio, Sandra, Alex, Jacqueline, Tsunamy, Gunter y su hermano genial, Dicandy etc. No alcanzaría el espacio de este blog para mencionar a todos y cada uno de los alumnos. Gracias a Claudia Ramírez mi representante y monitor quien siempre lucho por un espacio para la clase. Gracias a Juan y a Josué los dos primeros alumnos con los que comenzó la clase. Gradué tres generaciones en el centro social dos y a todos mil gracias por tantos momentos tan padres y tantas satisfacciones.
Quien siempre los recordara con mucho cariño,
su profesor de arte. Francisco González Reyna.
Como siempre me despedía al final de la clase, cuídense y “que la fuerza los acompañe”
frankglezr@gmail.com