Continuación “el encubrimiento” 3ª parte.
Los alumnos entraron y las madres en su mayoría se dispersaron a hacer sus actividades cotidianas solo una docena o menos permanecían en la entrada platicando. La familia agraviada se acerco y observo que la persona dentro de la reja no era la conserje gorda y malhumorada de siempre, la persona en cuestión era un chico que apenas y se podría afirmar que rayaba los dieciocho años, el padre de Namy le solicito al joven que abriera pues querían hablar con la directora, aquel improvisado hombre de intendencia respondió que nadie podía entrar pues la directora no se encontraba, entonces la madre solicito hablar con la maestra, el joven lo pensó y acudió al primer edificio pero en lugar de entrar al salón de clases para avisarle a la maestra corrió a la dirección. Eso era extraño pues afirmo que la directora no se encontraba.
Esperaron casi vente minutos en los que la maestra y el conserje estuvieron asomándose constantemente con la esperanza de que la familia se cansara y desistiera, como esto no sucedió sorpresivamente como acto de magia la directora apareció de la oficina, con falsa sonrisa saludo a la familia y hasta se atrevió a sacudir el cabello de Namy quien solo atino a hacerse para atrás – perdonen estamos con mucho trabajo – no dijo nada mas seguramente esperando que la dispensaran por aquella aseveración, al notar que nada disuadiría a los molestos padres, abrió la reja y claramente molesta los hizo pasar.
Ya dentro de la dirección en la que se encontraban otros padres de familia tratando diversos asuntos, mesa directiva entre otras personas y antes de que tomaran asiento los padres de Namy la directora Prof. Ma. Lorenza Barrera López. Les solicito que trataran el tema en otro lugar, extrañados la siguieron y ella los llevo a un cuartito que servia de bodega de material de intendencia, ahí ya estaba la maestra Victoria B.S. Esperándolos. La situación ya era sumamente extraña. ¿Por qué llevarlos a ese cuarto aislado? Obviamente no querían que las personas en la dirección se enteraran de sus malos manejos los cuales se agravaban mas con esa actitud sospechosa dando lugar a un inicio de encubrimientos por parte de esta mala directora y su pésimo personal.
Ya dentro de aquel reducido incomodo y clandestino lugar se le planteo la preocupación del caso y la indignación por como había actuado su personal, la directora Lorenza la mujer de las gafas oscuras que escondían todo un plan de encubrimiento escucho lanzando hipócritas poses de sorpresa.
- No puede ser papitos – dijo la hipócrita – aquí jamás descuidamos a los peques – descarto la veracidad de las declaraciones de Namy quien con gran miedo hablo de viva voz, en pocas palabras lo tacharon de mentiroso. Inmediatamente el padre de Namy solicito que las personas involucradas en el la peligrosa omisión se presentaran es decir la secretaria y la conserje, pero la respuesta de la nefasta servidora publica fue clara – pues eso no se va a poder por que hoy ambas personas salieron de vacaciones – las dos habían salido de vacaciones el mismo día y justo ese día que sabían se presentaría la reclamación que conveniente, el encubrimiento ya estaba consumado. No se pudo sacar a la mujer del argumento de que el niño e incluso el doctor que lo atendió estaban mintiendo.
Los padres bastante molestos aseguraron que Namy no volvería a acudir a el plantel y que la acusarían con sus superiores, esta aseveración hizo que la mujer dibujara una maliciosa sonrisa, esos son los servidores públicos del jardín de niños cuitlahuac, zona 25, sector 10 san Rafael Coacalco estado de México, un montón de gánsters con faldas que no se preocupan por el bienestar de los niños mucho menos por su educación, ese jardín de niños solo es la fachada para un negocio con las cuotas y demás pagos que exigen a los padres durante el ciclo escolar, un lugar donde maestras directora, secretaria y mantenimiento se la pasan flojeando en fiestecitas a las que llaman juntas y todo esto bajo un encubrimiento fuera de toda moral y ética profesional.
La familia afectada salió indignada, solicito un papel en el que constara que el niño había cursado y de la cuota o de su material que supuestamente habían comprado con ese dinero ni hablar no devolverían nada esa fue la actitud de la seudo-directora apoyada por el silencio ominoso de la maestra del niño.
Prof. Francisco González Reyna.
Continuo: el encubrimiento y el final de un ciclo principio de un trauma.
Los alumnos entraron y las madres en su mayoría se dispersaron a hacer sus actividades cotidianas solo una docena o menos permanecían en la entrada platicando. La familia agraviada se acerco y observo que la persona dentro de la reja no era la conserje gorda y malhumorada de siempre, la persona en cuestión era un chico que apenas y se podría afirmar que rayaba los dieciocho años, el padre de Namy le solicito al joven que abriera pues querían hablar con la directora, aquel improvisado hombre de intendencia respondió que nadie podía entrar pues la directora no se encontraba, entonces la madre solicito hablar con la maestra, el joven lo pensó y acudió al primer edificio pero en lugar de entrar al salón de clases para avisarle a la maestra corrió a la dirección. Eso era extraño pues afirmo que la directora no se encontraba.
Esperaron casi vente minutos en los que la maestra y el conserje estuvieron asomándose constantemente con la esperanza de que la familia se cansara y desistiera, como esto no sucedió sorpresivamente como acto de magia la directora apareció de la oficina, con falsa sonrisa saludo a la familia y hasta se atrevió a sacudir el cabello de Namy quien solo atino a hacerse para atrás – perdonen estamos con mucho trabajo – no dijo nada mas seguramente esperando que la dispensaran por aquella aseveración, al notar que nada disuadiría a los molestos padres, abrió la reja y claramente molesta los hizo pasar.
Ya dentro de la dirección en la que se encontraban otros padres de familia tratando diversos asuntos, mesa directiva entre otras personas y antes de que tomaran asiento los padres de Namy la directora Prof. Ma. Lorenza Barrera López. Les solicito que trataran el tema en otro lugar, extrañados la siguieron y ella los llevo a un cuartito que servia de bodega de material de intendencia, ahí ya estaba la maestra Victoria B.S. Esperándolos. La situación ya era sumamente extraña. ¿Por qué llevarlos a ese cuarto aislado? Obviamente no querían que las personas en la dirección se enteraran de sus malos manejos los cuales se agravaban mas con esa actitud sospechosa dando lugar a un inicio de encubrimientos por parte de esta mala directora y su pésimo personal.
Ya dentro de aquel reducido incomodo y clandestino lugar se le planteo la preocupación del caso y la indignación por como había actuado su personal, la directora Lorenza la mujer de las gafas oscuras que escondían todo un plan de encubrimiento escucho lanzando hipócritas poses de sorpresa.
- No puede ser papitos – dijo la hipócrita – aquí jamás descuidamos a los peques – descarto la veracidad de las declaraciones de Namy quien con gran miedo hablo de viva voz, en pocas palabras lo tacharon de mentiroso. Inmediatamente el padre de Namy solicito que las personas involucradas en el la peligrosa omisión se presentaran es decir la secretaria y la conserje, pero la respuesta de la nefasta servidora publica fue clara – pues eso no se va a poder por que hoy ambas personas salieron de vacaciones – las dos habían salido de vacaciones el mismo día y justo ese día que sabían se presentaría la reclamación que conveniente, el encubrimiento ya estaba consumado. No se pudo sacar a la mujer del argumento de que el niño e incluso el doctor que lo atendió estaban mintiendo.
Los padres bastante molestos aseguraron que Namy no volvería a acudir a el plantel y que la acusarían con sus superiores, esta aseveración hizo que la mujer dibujara una maliciosa sonrisa, esos son los servidores públicos del jardín de niños cuitlahuac, zona 25, sector 10 san Rafael Coacalco estado de México, un montón de gánsters con faldas que no se preocupan por el bienestar de los niños mucho menos por su educación, ese jardín de niños solo es la fachada para un negocio con las cuotas y demás pagos que exigen a los padres durante el ciclo escolar, un lugar donde maestras directora, secretaria y mantenimiento se la pasan flojeando en fiestecitas a las que llaman juntas y todo esto bajo un encubrimiento fuera de toda moral y ética profesional.
La familia afectada salió indignada, solicito un papel en el que constara que el niño había cursado y de la cuota o de su material que supuestamente habían comprado con ese dinero ni hablar no devolverían nada esa fue la actitud de la seudo-directora apoyada por el silencio ominoso de la maestra del niño.
Prof. Francisco González Reyna.
Continuo: el encubrimiento y el final de un ciclo principio de un trauma.
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