Un nuevo proceso de creación a concluido, un paisaje ha surgido de un simple trozo de madera, el oleo, solvente y aglutínate se ha conjugado para crear valgo único pues no hay oleo idéntico a otro, en esta ocasión una imponente montaña de cara plana donde descansan algunos detalles de luz natural es el fondo perfecto, vaya el ancla de lo que será todo un ecosistema vibrante y naciente de sus aguas proveedoras.
Arboles rebosantes de vida, perfectos para las pequeñas creaturas del bosque y ahí junto al rio cortado por los niveles se ve que algunos privilegiados humanos accedan hasta tan maravilloso lugar, pues un camino apenas un sendero conduce hasta donde descansa el agua, allá donde la caída lo marca, ese lugar esta a la imaginación de cada persona, yo solo he creado el camino que conduce… el camino a la montaña.
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