“la inscripción”
Esta historia mas que ser mía es la de un niño con el que muchos otros podrían sentirse identificados. Le llamaremos simplemente namy, un preescolar de sonrisa amplia y sincera lleno de ganas para hacer cualquier cosa, y ansioso por entrar a la escuela, la idea de pararse temprano y salir de la casa a estudiar simplemente le encantaba. Mi cercanía con el me permitió instruirlo de alguna manera en los conocimientos mas básicos como son: leer, dibujar, los números y como se relacionan en sumas simples, conocimiento general, del medio y naturaleza, arte, nada elaborado pero si nociones así que ya iba un poco avanzado y yo esperaba que esto le fuese de gran ayuda.
“En febrero son las inscripciones” canta cada año el anuncio oficial de la SEP (secretaria de educación publica) y namy estuvo ahí junto con sus padres mas que ansioso, como el niño inteligente que siempre ha sido el mismo se formo y entrego sus papeles, prometiéndole a la maestra que lo atendió que el estaría puntual el primer día a lo hora de entrada, la maestra en cuestión lo felicito y termino el tramite.
Los días se le hacían eternos al jovencito, ya había ido a buscar con sumo escrutinio su mochila, lápices, crayolas, goma de borrar, pegamento y su lonchera, vaso con tapa, todo con la estampa de sus personajes favoritos.
Pasaron los días sin que en ninguno namy omitiera las preguntas que eran reflejo de su ansiedad y expectativas, ¿Cómo es la escuela? ¿A que hora entro y salgo? ¿Cuánto tiempo voy a estar? ¿Y si tengo que ira la pipi? ¿Ustedes van a estar ahí? Al recordar aquellos días me viene inmediatamente la imagen del rostro de aquel niño, en el se veía la alegría y la ilusión.
continua... "el jardin de niños"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos